Olas de calor son más intensas y más duraderas debido a que se desplazan más lento desde el año 1979, revela un estudio
Esta investigación ha sido elogiada por varios expertos externos que aplauden la visión de analizar las olas de calor en 3D, un enfoque que cambiará la manera de pronosticar dichos eventos extremos.
Las olas de calor impactan negativamente el bienestar humano, la economía, la agricultura, la productividad y los incendios forestales, entre otras aristas.
Además, se proyecta que estas cifras asciendan significativamente durante las próximas décadas bajo los diferentes escenarios de emisión de dióxido de carbono (CO2) y desarrollo económico.
Se define un evento de ola de calor diurna, el período de tiempo en el cual las temperaturas máximas diarias superan el umbral diario considerado extremo, por tres días consecutivos o más, señala la Dirección Meteorológica de Chile (DMC).
De hecho, el estudio publicado en Science Advances, y citado por Phys.org, indica que desde el año 1979 las olas de calor en la Tierra se mueven un 20% más lentas, provocando que más personas experimenten altísimas temperaturas y se vean perjudicadas por un período de tiempo más prolongado.
“Los estudios han demostrado que las olas de calor empeoran, pero nuestra investigación tiene una visión integral y se concentra, no solo en la temperatura y el área afectada, sino que también en cuánto dura el calor más extremo y cómo viaja a través de los continentes”, mencionaron Wei Zhang y Gabriel Lau, coautores del estudio.
Impactantes resultados de cómo han evolucionado los eventos extremos de altas temperaturas en el planeta
Entre los años 1979 y 1983 las olas de calor en el planeta duraban, en promedio, ocho días. Pero desde 2016 a 2020 la cifra se elevó a 12 días.
Es preciso mencionar que estos eventos extremos se desaceleraron en África, mientras que en América del Norte y Australia se registraron mayores aumentos en la magnitud, es decir, las cifras para la temperatura máxima y el área afectada fueron mayores.
Mallorca, España
Europa y Asia fueron especialmente afectada con olas de calor más duraderas.
El equipo de investigación encontró una respuesta irrefutable al simular un mundo sin emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), concluyendo que es imposible que en “ese mundo” se hubiesen generado olas de calor como las registradas durante los últimos 45 años.
Estas olas de calor viajan más lentamente, lo que significa que un evento de este tipo permanece por más tiempo sobre una zona. Los impactos adversos en nuestra sociedad humana serán enormes y aumentarán a lo largo de los años, dijo Zhang.
“El estudio también analiza los cambios en los patrones climáticos que propagan las olas de calor. Las ondas atmosféricas que mueven a los sistemas meteorológicos, como la corriente en chorro, se están debilitando. Por ende, las olas de calor no se están moviendo tan rápido como antes”, señaló Zhang.
El estudio ha sido elogiado por varios expertos que no fueron parte del equipo de investigación, principalmente respecto a la visión que tuvo Zhang y su equipo al analizar las olas de calor en 3D para ver cómo se desplazan a través de los continentes.
Las olas de calor impactan negativamente el bienestar humano, la economía, la agricultura, la productividad y los incendios forestales, entre otras aristas.
Además, se proyecta que estas cifras asciendan significativamente durante las próximas décadas bajo los diferentes escenarios de emisión de dióxido de carbono (CO2) y desarrollo económico.
Se define un evento de ola de calor diurna, el período de tiempo en el cual las temperaturas máximas diarias superan el umbral diario considerado extremo, por tres días consecutivos o más, señala la Dirección Meteorológica de Chile (DMC).
De hecho, el estudio publicado en Science Advances, y citado por Phys.org, indica que desde el año 1979 las olas de calor en la Tierra se mueven un 20% más lentas, provocando que más personas experimenten altísimas temperaturas y se vean perjudicadas por un período de tiempo más prolongado.
“Los estudios han demostrado que las olas de calor empeoran, pero nuestra investigación tiene una visión integral y se concentra, no solo en la temperatura y el área afectada, sino que también en cuánto dura el calor más extremo y cómo viaja a través de los continentes”, mencionaron Wei Zhang y Gabriel Lau, coautores del estudio.
Impactantes resultados de cómo han evolucionado los eventos extremos de altas temperaturas en el planeta
Entre los años 1979 y 1983 las olas de calor en el planeta duraban, en promedio, ocho días. Pero desde 2016 a 2020 la cifra se elevó a 12 días.
Es preciso mencionar que estos eventos extremos se desaceleraron en África, mientras que en América del Norte y Australia se registraron mayores aumentos en la magnitud, es decir, las cifras para la temperatura máxima y el área afectada fueron mayores.
Mallorca, España
Europa y Asia fueron especialmente afectada con olas de calor más duraderas.
El equipo de investigación encontró una respuesta irrefutable al simular un mundo sin emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), concluyendo que es imposible que en “ese mundo” se hubiesen generado olas de calor como las registradas durante los últimos 45 años.
Estas olas de calor viajan más lentamente, lo que significa que un evento de este tipo permanece por más tiempo sobre una zona. Los impactos adversos en nuestra sociedad humana serán enormes y aumentarán a lo largo de los años, dijo Zhang.
“El estudio también analiza los cambios en los patrones climáticos que propagan las olas de calor. Las ondas atmosféricas que mueven a los sistemas meteorológicos, como la corriente en chorro, se están debilitando. Por ende, las olas de calor no se están moviendo tan rápido como antes”, señaló Zhang.
El estudio ha sido elogiado por varios expertos que no fueron parte del equipo de investigación, principalmente respecto a la visión que tuvo Zhang y su equipo al analizar las olas de calor en 3D para ver cómo se desplazan a través de los continentes.