Estudio de Transmisoras de Chile advierte un déficit de transmisión de 3.000 MW en el sistema eléctrico
La investigación, realizada por el ISCI y SPEC identifica la necesidad de realizar inversiones estratégicas, para impulsar la descarbonización y fortalecer la infraestructura energética en el país.
Transmisoras de Chile publicó un exhaustivo estudio, realizado por el Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) y la consultora SPEC, sobre la planificación del sistema de transmisión eléctrica en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) para el periodo 2024-2040. Este análisis se centra en los requisitos de infraestructura necesarios para apoyar la descarbonización del sector energético y la integración de energías renovables no convencionales (ERNC) en un contexto de cierre gradual de las centrales a carbón.
Dentro de sus principales conclusiones, el estudio advierte un déficit de capacidad actual en la infraestructura de transmisión, que asciende a los 3.000 MW en el SEN, el cual, si no se aborda, podría extenderse hasta 2030.
Para resolver esta carencia, el país necesita sumar 2.000 MW en capacidad de transmisión y 1.000 MW en sistemas de control de flujos entre el norte y el centro del país. La inversión estimada para esto se estima en 900 millones de dólares.
Flexibilidad y almacenamiento
El estudio destaca la relevancia de los sistemas de almacenamiento en baterías (BESS) para gestionar las fluctuaciones de demanda a corto plazo, aprovechando así la generación fotovoltaica en el norte de Chile y facilitando el equilibrio energético a largo plazo.
Otro punto que se aborda es la estrategia de Inversión bajo Incertidumbre. “En el análisis se propone una estrategia de sobreinversión marginal en infraestructura de transmisión. Este enfoque permitirá minimizar los costos futuros ante posibles variaciones en la demanda energética y cambios en la ubicación de los centros de generación. Esta estrategia asegura una respuesta eficiente ante la electrificación industrial y el aumento de la penetración de energías renovables en zonas alejadas de los centros de consumo”, señalaron desde Transmisoras.
Por otro lado, para alcanzar la meta de carbono neutralidad a 2050, los investigadores plantean que es indispensable realizar inversiones estratégicas en transmisión, facilitando la integración de ERNC y reduciendo las emisiones de CO2 del sector eléctrico, contribuyendo así a la competitividad de Chile en su transición energética.
Enfoque global
Con todo, el estudio propone una planificación optimizada de las infraestructuras de transmisión, considerando proyectos de manera conjunta, lo que maximizaría la eficiencia del sistema, minimizando los costos y promoviendo un desarrollo sostenible a largo plazo.
“Este análisis resalta la importancia de la expansión de la infraestructura de transmisión para asegurar el futuro energético de Chile, y su alineación con los objetivos de descarbonización y crecimiento de las ERNC”, agregaron desde la asociación gremial.
Transmisoras de Chile publicó un exhaustivo estudio, realizado por el Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI) y la consultora SPEC, sobre la planificación del sistema de transmisión eléctrica en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) para el periodo 2024-2040. Este análisis se centra en los requisitos de infraestructura necesarios para apoyar la descarbonización del sector energético y la integración de energías renovables no convencionales (ERNC) en un contexto de cierre gradual de las centrales a carbón.
Dentro de sus principales conclusiones, el estudio advierte un déficit de capacidad actual en la infraestructura de transmisión, que asciende a los 3.000 MW en el SEN, el cual, si no se aborda, podría extenderse hasta 2030.
Para resolver esta carencia, el país necesita sumar 2.000 MW en capacidad de transmisión y 1.000 MW en sistemas de control de flujos entre el norte y el centro del país. La inversión estimada para esto se estima en 900 millones de dólares.
Flexibilidad y almacenamiento
El estudio destaca la relevancia de los sistemas de almacenamiento en baterías (BESS) para gestionar las fluctuaciones de demanda a corto plazo, aprovechando así la generación fotovoltaica en el norte de Chile y facilitando el equilibrio energético a largo plazo.
Otro punto que se aborda es la estrategia de Inversión bajo Incertidumbre. “En el análisis se propone una estrategia de sobreinversión marginal en infraestructura de transmisión. Este enfoque permitirá minimizar los costos futuros ante posibles variaciones en la demanda energética y cambios en la ubicación de los centros de generación. Esta estrategia asegura una respuesta eficiente ante la electrificación industrial y el aumento de la penetración de energías renovables en zonas alejadas de los centros de consumo”, señalaron desde Transmisoras.
Por otro lado, para alcanzar la meta de carbono neutralidad a 2050, los investigadores plantean que es indispensable realizar inversiones estratégicas en transmisión, facilitando la integración de ERNC y reduciendo las emisiones de CO2 del sector eléctrico, contribuyendo así a la competitividad de Chile en su transición energética.
Enfoque global
Con todo, el estudio propone una planificación optimizada de las infraestructuras de transmisión, considerando proyectos de manera conjunta, lo que maximizaría la eficiencia del sistema, minimizando los costos y promoviendo un desarrollo sostenible a largo plazo.
“Este análisis resalta la importancia de la expansión de la infraestructura de transmisión para asegurar el futuro energético de Chile, y su alineación con los objetivos de descarbonización y crecimiento de las ERNC”, agregaron desde la asociación gremial.