SMA admite denuncia por el hundimiento y eventual daño ambiental del Salar de Atacama
La acción del Consejo de Pueblos Atacameños argumenta que, en las condiciones actuales, el descenso alcanzaría 25 centímetros en 10 años.
Recientemente se dio a conocer un estudio liderado por el académico del Departamento de Geología de la Universidad de Chile, Francisco Delgado, que mediante datos recopilados por distintos satélites logró establecer que, al menos desde 2019, una zona al suroeste del Salar de Atacama, con una extensión de 8 km de largo y 4 km de ancho, experimenta un hundimiento que fluctúa entre 1 y 2 centímetros anuales.
En base a esa investigación, el Consejo de Pueblos Atacameños (CPA) ingresó una denuncia por eventual daño ambiental o el quebrantamiento e incumplimiento de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) ante la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), que declaró admisible la denuncia, que ahora deberá ser analizada para posteriormente iniciar una investigación, según explicaron desde el organismo fiscalizador.
Un metro al 2060
La denuncia, contra quienes resulten responsables, fue presentada el lunes en las oficinas de la Superintendencia por el presidente del Consejo, Alexis Romero, junto al consejero Winder Flores, y el abogado Sergio Chamorro, quien lidera la Unidad Jurídica del CPA.
Este último explica que la acción por “eventual daño ambiental o quebrantamiento de RCA se interpone conforme la Ley Orgánica de la Superintendencia del Medio Ambiente, debido a que en el estudio se establece que, en las condiciones actuales, en 10 años el hundimiento podría alcanzar 25 cm, y al 2060 podría alcanzar valores cercanos a un metro”.
Por su parte, el presidente del Consejo, Alexis Romero, sostuvo que el procedimiento legal “lo hacemos para proteger y cuidar el territorio y por eso hay un trabajo con la Unidad de Medio Ambiente para que la autoridad ambiental fiscalice y sancione a quien corresponda (…) esta denuncia responde a un mandato para cuidar y proteger la cuenca del Salar de Atacama y esperamos que la autoridad fiscalice y disponga de todos los medios para una investigación”.
Fiscalización
Respecto al estudio que sustenta la denuncia, el coordinador de la Unidad de Medio Ambiente, Francisco Mondaca dijo que la investigación “nos da más indicios de efectos adversos sobre el salar ya que el estudio coincide con la ubicación de los pozos de extracción, cuestión que se debe analizar en profundidad, no solo el hundimiento sino que sus consecuencias, ya que al hundirse el salar se compacta el suelo y subsuelo, lo que lleva a dudar sobre los parámetros hidráulicos, parámetros que son utilizados en los modelos hidrogeológicos los que al final se usan en las evaluaciones ambientales y son las herramientas que se utilizan para verificar que las extracciones no afecten a las lagunas protegidas”, analizó.
Mondaca, además, instó a las autoridades para que fiscalicen según el mandato institucional: “las autoridades competentes deben analizar en profundidad, además se debe considerar que en los permisos ambientales de las empresas se comprometieron a no dañar los sustratos y el estudio indica lo contrario, por lo que con la demanda solicitamos a la Superintendencia de Medio Ambiente que aplique sus normativas”.
En la zona donde se observó la afectación, operan las empresas mineras Albemarle y SQM Salar, que, entre otros productos, extraen litio, con cuotas que irían en aumento durante los próximos años.
2019: el estudio citado en la denuncia sostiene que hay un hundimiento entre 1 y 2 cm anuales desde el 2019.
8 km de largo por aproximadamente 4 de ancho es la zona al suroeste del Salar de Atacama que muestra una baja.
Recientemente se dio a conocer un estudio liderado por el académico del Departamento de Geología de la Universidad de Chile, Francisco Delgado, que mediante datos recopilados por distintos satélites logró establecer que, al menos desde 2019, una zona al suroeste del Salar de Atacama, con una extensión de 8 km de largo y 4 km de ancho, experimenta un hundimiento que fluctúa entre 1 y 2 centímetros anuales.
En base a esa investigación, el Consejo de Pueblos Atacameños (CPA) ingresó una denuncia por eventual daño ambiental o el quebrantamiento e incumplimiento de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) ante la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), que declaró admisible la denuncia, que ahora deberá ser analizada para posteriormente iniciar una investigación, según explicaron desde el organismo fiscalizador.
Un metro al 2060
La denuncia, contra quienes resulten responsables, fue presentada el lunes en las oficinas de la Superintendencia por el presidente del Consejo, Alexis Romero, junto al consejero Winder Flores, y el abogado Sergio Chamorro, quien lidera la Unidad Jurídica del CPA.
Este último explica que la acción por “eventual daño ambiental o quebrantamiento de RCA se interpone conforme la Ley Orgánica de la Superintendencia del Medio Ambiente, debido a que en el estudio se establece que, en las condiciones actuales, en 10 años el hundimiento podría alcanzar 25 cm, y al 2060 podría alcanzar valores cercanos a un metro”.
Por su parte, el presidente del Consejo, Alexis Romero, sostuvo que el procedimiento legal “lo hacemos para proteger y cuidar el territorio y por eso hay un trabajo con la Unidad de Medio Ambiente para que la autoridad ambiental fiscalice y sancione a quien corresponda (…) esta denuncia responde a un mandato para cuidar y proteger la cuenca del Salar de Atacama y esperamos que la autoridad fiscalice y disponga de todos los medios para una investigación”.
Fiscalización
Respecto al estudio que sustenta la denuncia, el coordinador de la Unidad de Medio Ambiente, Francisco Mondaca dijo que la investigación “nos da más indicios de efectos adversos sobre el salar ya que el estudio coincide con la ubicación de los pozos de extracción, cuestión que se debe analizar en profundidad, no solo el hundimiento sino que sus consecuencias, ya que al hundirse el salar se compacta el suelo y subsuelo, lo que lleva a dudar sobre los parámetros hidráulicos, parámetros que son utilizados en los modelos hidrogeológicos los que al final se usan en las evaluaciones ambientales y son las herramientas que se utilizan para verificar que las extracciones no afecten a las lagunas protegidas”, analizó.
Mondaca, además, instó a las autoridades para que fiscalicen según el mandato institucional: “las autoridades competentes deben analizar en profundidad, además se debe considerar que en los permisos ambientales de las empresas se comprometieron a no dañar los sustratos y el estudio indica lo contrario, por lo que con la demanda solicitamos a la Superintendencia de Medio Ambiente que aplique sus normativas”.
En la zona donde se observó la afectación, operan las empresas mineras Albemarle y SQM Salar, que, entre otros productos, extraen litio, con cuotas que irían en aumento durante los próximos años.
2019: el estudio citado en la denuncia sostiene que hay un hundimiento entre 1 y 2 cm anuales desde el 2019.
8 km de largo por aproximadamente 4 de ancho es la zona al suroeste del Salar de Atacama que muestra una baja.