35 años de investigación: estudio de Parque Fray Jorge se ve afectado por la sequía
Desde 2018 que en la Región de Coquimbo sólo llueve un 50% en comparación a años previos, por lo que las especies que habitan en el terreno, como plantas o roedores, han disminuido su flujo.
Académicos de la Universidad de La Serena revelaron que la sequía está afectando el monitoreo de la flora y fauna del Paruqe Fray Jorge, investigación que lleva casi 35 años en curso y que busca generar datos extensos en el tiempo para observar los cambios ante el cambio climático y la amenaza de la zona.Desde 2018 que en la Región de Coquimbo sólo llueve un 50% en comparación a años previos, por lo que las especies que habitan en el terreno, como plantas o roedores, han disminuido su flujo.
El proyecto, que lleva por nombre Fray Jorge Long-Term Ecological Research (LTSER Fray Jorge), inició a finales de 1989 por los académicos Julio Gutiérrez y Luis Contreras con la finalidad de monitorear la flora y fauna presente.
Debido a la longevidad del estudio, el Parque Fray Jorge, se corona como el sitio de estudio a largo plazo terrestre más extenso de Sudamérica.
Actualmente, el proyecto es dirigido por la académica e investigadora de la U. de La Serena, María Alejandra Troncoso, quien reveló que están monitoreando plantas, insectos, depredadores, y pequeños mamíferos.
A través de cinco tipos de tratamientos experimentales distribuidos en 20 parcelas, se adquiere información del ecosistema y su funcionamiento. Por ejemplo, «cómo cambia el número de ratones, de plantas, semillas e insectos”, manifestó la académica.
A su vez, la académico destacó que la lluvia es un elemento clave para medir la transformación y supervivencia de las especies. Por ejemplo, el terreno cuenta con la presencia de plantas anuales que viven un año, y plantas perennes que viven un poco más.
La académica expuso que “las perennes tienen una variación en el tiempo relativamente estables, mientras que las que más fluctúan hasta el punto de no verse en un año o más son las plantas anuales, siendo más susceptibles a los efectos de los cambios climáticos. Si tenemos 2 o 3 años de sequía podríamos perder muchas especies de plantas anuales”.
Mismo caso con los roedores herbívoros y omnívoros, ya que “pueden fluctuar en relación a los fenómenos El Niño y La Niña. Los ratones son consumidores de plantas, pero también son recursos de los depredadores. Por tanto, es importante conocer los efectos que producen estos fenómenos climáticos en la flora y fauna de la zona”, detalló la investigadora.
Además, «el cambio climático altera los regímenes de lluvias en zonas áridas, volviendo los ecosistemas áridos aún más secos y estocásticos, es decir, cuya variabilidad es difícil de predecir” comentó la académica.
Paralelamente al desarrollo del proyecto LTSER Fray Jorge, Troncoso está desarrollando en la investigación “Determinación experimental de la dinámica trófica y los flujos de energía en un hábitat semiárido en Chile”, financiada por National Science Foundation.
El objetivo es estudiar la dinámica temporal de nichos tróficos de pequeños mamíferos en el ecosistema de matorral del Parque Nacional Bosque Fray Jorge.
Para efectuar la investigación se realizó un análisis de isótopos estables, que se encuentran en la naturaleza, y se incorporan al tejido a través de la alimentación. Estos actúan como etiquetas químicas que ayudan a rastrear los tipos de alimento que un animal ha comido y cómo estos se relacionan con la dieta de los otros animales de su entorno.
Según Troncoso, los resultados preliminares de esta investigación colaborativa “muestran una mayor estructura trófica en el año seco del 2021, donde se presentó un 80% de déficit de lluvias en comparación al año 2022, que tuvo un déficit del 20%, sugiriendo que la escasez de lluvia impacta significativamente en el comportamiento de forrajeo, es decir los hábitos alimenticios, y en consecuencia esto se refleja en la partición de nichos tróficos en la comunidad de pequeños mamíferos”.