Estudio de EY: Energía verde dominará la generación de electricidad y constituirá el 62% de la matriz a 2050
De acuerdo con un informe de la consultora, la electricidad obtenida a partir de fuentes limpias dominará a nivel global para el año 2038.
La transición a las energías renovables está ocurriendo a un ritmo mucho más rápido de lo anticipado, al mismo tiempo que los cambios en el sistema han alcanzado un impulso crucial y continuarán acelerándose durante la próxima década. Esa es una de las conclusiones de un informe publicado recientemente por la consultora multinacional EY.
El reporte “Si cada transición energética es diferente, ¿qué rumbo acelerará el tuyo?” presenta un modelo conformado por cuatro palancas clave (avance tecnológico, disponibilidad de productos básicos, participación del consumidor y políticas gubernamentales) y su impacto en 52 tecnologías, que resaltan la complejidad y la diversidad de los cambios futuros.
Además, predice que, a nivel global, la energía verde dominará la generación de electricidad para 2038 y constituirá el 62% de la matriz de energía para 2050. Sin embargo, a la vez se advierte que la velocidad de cambio actual todavía no es suficiente para mantener el calentamiento global en la meta de 1,5 grados Celsius por lo que se requiere una aceleración adicional.
Al respecto, la socia líder de Energía y Minería en EY, Alicia Domínguez, afirmó que “a medida que se aceleran las múltiples transiciones energéticas nos adentramos en una década de disrupción, moldeada por las nuevas tecnologías y respaldada por la política gubernamental, pero determinada por el mercado. Acelerar el cambio depende de ofrecer más valor a las personas y las empresas mediante soluciones energéticas limpias que sean más baratas y mejores”.
El caso de Chile
Con relación al mercado, el reporte destaca las capacidades locales por sus innovaciones, como por ejemplo iniciativas relacionadas con el combustible sintético que podrían ser fundamentales para aquellas industrias donde la electrificación no es una opción. Además, la nación es pionera en soluciones de almacenamiento, lo que según el análisis de EY podría ser una tremenda oportunidad económica si se piensa en la exportación de hidrógeno.
“Nuestro país avanza en su transición energética gracias a la confluencia de avances tecnológicos, una rica dotación de recursos renovables y un mercado global en busca de energías limpias y diversificación de suministros. Las preferencias de los consumidores por energías más accesibles y sostenibles, el auge previsto en la demanda de litio y el rápido crecimiento de las energías solar y eólica refuerzan la posición estratégica de Chile como líder en sostenibilidad y proveedor clave en cadenas de suministro redefinidas globalmente”, explicó la socia líder de Servicios de Cambio Climático y Sostenibilidad de EY, Pamela Méndez.
Adicionalmente, el informe destaca los siguientes puntos:
. Dominio de las energías renovables: la solar y la eólica proliferan más rápido de lo previsto.
. (Casi) Todo está electrificado: las nuevas tecnologías de consumo y la de tipo industrial impulsarán la demanda de electricidad a 2050.
. Petróleo y gas serán “verdes”: los hidrocarburos seguirán con nosotros por más tiempo, por lo que transformarlos en más amigables con el medio ambiente es una prioridad.
. Localización de la energía: el 62% de la electricidad vendrá de fuentes renovables locales hacia 2050.
. Redes hiperinteligentes y flexibles: para evitar los cortes de suministro se necesita ampliar las redes eléctricas e integrar la flexibilidad inteligente.
. Consumidores toman la iniciativa: la energía limpia debe ser más barata y mejor para que la gente y las empresas la prefieran.
. Se redefinen las cadenas de suministro: habrá un crecimiento en la demanda del litio de 910% hacia 2050.
Integración de activos antiguos y nuevos: se necesita un incremento de inversión anual de 300% en tecnologías bajas en carbono hacia 2050.
La transición a las energías renovables está ocurriendo a un ritmo mucho más rápido de lo anticipado, al mismo tiempo que los cambios en el sistema han alcanzado un impulso crucial y continuarán acelerándose durante la próxima década. Esa es una de las conclusiones de un informe publicado recientemente por la consultora multinacional EY.
El reporte “Si cada transición energética es diferente, ¿qué rumbo acelerará el tuyo?” presenta un modelo conformado por cuatro palancas clave (avance tecnológico, disponibilidad de productos básicos, participación del consumidor y políticas gubernamentales) y su impacto en 52 tecnologías, que resaltan la complejidad y la diversidad de los cambios futuros.
Además, predice que, a nivel global, la energía verde dominará la generación de electricidad para 2038 y constituirá el 62% de la matriz de energía para 2050. Sin embargo, a la vez se advierte que la velocidad de cambio actual todavía no es suficiente para mantener el calentamiento global en la meta de 1,5 grados Celsius por lo que se requiere una aceleración adicional.
Al respecto, la socia líder de Energía y Minería en EY, Alicia Domínguez, afirmó que “a medida que se aceleran las múltiples transiciones energéticas nos adentramos en una década de disrupción, moldeada por las nuevas tecnologías y respaldada por la política gubernamental, pero determinada por el mercado. Acelerar el cambio depende de ofrecer más valor a las personas y las empresas mediante soluciones energéticas limpias que sean más baratas y mejores”.
El caso de Chile
Con relación al mercado, el reporte destaca las capacidades locales por sus innovaciones, como por ejemplo iniciativas relacionadas con el combustible sintético que podrían ser fundamentales para aquellas industrias donde la electrificación no es una opción. Además, la nación es pionera en soluciones de almacenamiento, lo que según el análisis de EY podría ser una tremenda oportunidad económica si se piensa en la exportación de hidrógeno.
“Nuestro país avanza en su transición energética gracias a la confluencia de avances tecnológicos, una rica dotación de recursos renovables y un mercado global en busca de energías limpias y diversificación de suministros. Las preferencias de los consumidores por energías más accesibles y sostenibles, el auge previsto en la demanda de litio y el rápido crecimiento de las energías solar y eólica refuerzan la posición estratégica de Chile como líder en sostenibilidad y proveedor clave en cadenas de suministro redefinidas globalmente”, explicó la socia líder de Servicios de Cambio Climático y Sostenibilidad de EY, Pamela Méndez.
Adicionalmente, el informe destaca los siguientes puntos:
. Dominio de las energías renovables: la solar y la eólica proliferan más rápido de lo previsto.
. (Casi) Todo está electrificado: las nuevas tecnologías de consumo y la de tipo industrial impulsarán la demanda de electricidad a 2050.
. Petróleo y gas serán “verdes”: los hidrocarburos seguirán con nosotros por más tiempo, por lo que transformarlos en más amigables con el medio ambiente es una prioridad.
. Localización de la energía: el 62% de la electricidad vendrá de fuentes renovables locales hacia 2050.
. Redes hiperinteligentes y flexibles: para evitar los cortes de suministro se necesita ampliar las redes eléctricas e integrar la flexibilidad inteligente.
. Consumidores toman la iniciativa: la energía limpia debe ser más barata y mejor para que la gente y las empresas la prefieran.
. Se redefinen las cadenas de suministro: habrá un crecimiento en la demanda del litio de 910% hacia 2050.
Integración de activos antiguos y nuevos: se necesita un incremento de inversión anual de 300% en tecnologías bajas en carbono hacia 2050.