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El rápido avance de remediación de suelos en Chile

En agosto el Tribunal Ambiental de Antofagasta obligó a Engie Chile a realizar un proceso de remediación por su responsabilidad en el daño ambiental en un sitio del Barrio Industrial El Colorado, ubicado en la Zona Franca de Iquique.

Recuperación, eficiencia y sostenibilidad son algunos atributos que describen a la técnica de la biorremediación a criterio de científicos expertos de universidades en Estados Unidos e India. A pesar de ser una técnica ampliamente utilizada alrededor del mundo hace más de 40 años en exitosos proyectos en países como Italia, España y Francia, recién hace unos años se comenzó a escuchar sobre ella en Chile y, a su vez, sobre la importancia del saneamiento de suelos.

Pero, ¿por qué hay que preocuparse del suelo? A simple vista, su función puede simplificarse a la producción de alimentos -que en Chile corresponde al 95%- pero, en realidad, es el sostén de todo ecosistema y hábitat de miles de plantas y especies animales, además de la vida humana. Según entidades globales como Greenpeace y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en una cucharada de tierra se pueden encontrar un millón de bacterias, además de cientos de miles de células de levaduras y pequeños hongos, así como también se encarga de filtrar el agua de los contaminantes y dirigir los flujos de aguas subterráneas y superficiales.

El manejo de pasivos industriales es también una metodología para influir en el proceso de la economía circular, ya que un espacio pasa de un uso natural a industrial y luego a uso urbano.

A falta de norma chilena, las extranjeras
La recuperación de un suelo contaminado es clave para la salud humana y terrestre. Sin embargo, Chile carece de una normativa específica para su protección y, en general, para este ámbito. La recuperación de este elemento tiene como finalidad lograr niveles aceptables de salud y calidad, lo que se entiende como su capacidad de mantener sus funciones propias de productividad para favorecer la salud vegetal y animal. Los métodos biológicos de recuperación de suelos son varios y se van utilizando según la necesidad que presente el espacio, pero básicamente consisten en la eliminación, atenuación o transformación de sustancias contaminantes mediante el uso de organismos vivos.

En este sentido, aun cuando continúa en trámite la Ley Marco de Suelos, el país se ha visto obligado a avanzar en materia de recuperación de suelos debido a diversos episodios de contaminación que han impactado el medio ambiente. Por ejemplo, luego de una demanda realizada por la ZOFRI (Zona Franca de Iquique) en contra de Engie Chile por la supuesta contaminación ambiental causada por la operación y abandono de la Central Diésel en la comuna, el Tribunal Ambiental de Antofagasta emitió una sentencia que determinó la necesidad de la remediación por parte de la empresa eléctrica.

Para dicha sentencia, la institución se basó en la evidencia presentada considerando las concentraciones de contaminantes en el suelo y aguas subterráneas, las que superaban ampliamente los límites permitidos por normativas internacionales, como la canadiense.

Al respecto Gloria Bravo, Ingeniera Civil Bioquímica con un PHD en Biología, Biotecnología Industrial y Aplicada, comentó que en tal caso se “tienen que evaluar o analizar qué tecnología son las más apropiadas para hacerse cargo de este tipo de contaminación (…) es importante destacar que las tecnologías de remediación y particularmente aquellas de biorremediación han avanzado significativamente los últimos años y, por lo tanto, se han enfocado en la restauración de suelos contaminados”.

Además, agregó que “estos avances en términos de biorremediación hacen que no existan, por ejemplo, argumentos técnicos que no hagan exigible la obligación de considerar la remediación de los suelos justamente como parte de la faena de cierre o el cierre de una de una industria que ya ha terminado una etapa o su vida global de operaciones”.

Otros proyectos de biorremediación en Chile
Las regiones de Antofagasta, Valparaíso, Los Lagos son las regiones del país donde existen proyectos de biorremediación en Chile y que, de alguna manera, son pioneros al no existir una legislación sobre el cuidado de suelos.

En el caso de Antofagasta, la empresa Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia (FCAB) tiene un plan de habilitación de suelos que tiene por finalidad reconvertir el uso industrial del espacio, para hacerlo compatible con el uso urbano. Para ello se presentó un Estudio de Impacto Ambiental al Sistema de Evaluación Ambiental en Antofagasta que fue aprobado el 2021. Así comienzan a surgir nuevas exigencias desde y hacia las empresas para recuperar suelos y ecosistemas dañados por distintas industrias.

Este tipo de experiencia se suma a los 24 años del Laboratorio de Microbiología Molecular y Biotecnología Ambiental del Departamento de Química de la Universidad Técnica Federico Santa María en la Región de Valparaíso, con más de 40 proyectos de investigación a nivel nacional e internacional y la vasta experiencia de científicos locales expertos en suelos, quienes evaluaron todas las técnicas de remediación disponibles para concluir que la biorremediación es la técnica más apta para sanear el terreno Las Salinas, de 16 hectáreas, ubicado en Viña del Mar.


Finalmente, desde 1960 hasta el 2005 estuvo en operación en Puerto Montt una planta de la empresa ESSO destinada al almacenamiento y distribución de combustibles. En julio de 2007 se iniciaron los trabajos de extracción de las instalaciones enterradas, iniciando un proceso de remediación de 5.270 m3 de tierra contaminada a través de la técnica de biorremediación. Este proyecto fue catalogado como exitoso por haber saneado el sitio sin riesgo para la salud de las personas y el entorno.